El juego siempre ha sido una prerrogativa casi exclusiva de los hombres, pero a medida que se levantaron las barreras de género en la sociedad moderna, el juego está atrayendo a más personas del género opuesto. Varios factores han influido en la reducción de la brecha entre hombres y mujeres, en particular la difusión capilar de juegos gratis en redes sociales e internet, caracterizada por un alto grado de engagement entre los usuarios. Este tipo de oferta de ocio ha influido en alimentar la curiosidad del mundo femenino, que en los últimos años se ha acercado cada vez más al juego en línea.
Entre los estudios de mercado realizados por empresas independientes y luego utilizados en las estrategias de marketing, destacan cada vez más encuestas y análisis estadísticos para comprender mejor el perfil típico del jugador online.
En este artículo, hemos recopilado datos y estadísticas útiles en la determinación de los diferentes hábitos y preferencias de juego entre ambos géneros.
Hoy en día, aunque el número de las mujeres que juegan online haya aumentado, existen diferencias con el sector masculino significativas en la elección de los juegos favoritos.
Las mujeres tienden a preferir juegos de casino con reglas más simples y que no sean demasiado exigentes a nivel psicológico y estratégico. En términos estadísticos, generalmente optan por juegos como bingo en línea, ruletas en vivo, slots online y slots con jackpot. Sin embargo, también hay un pequeño porcentaje que prefiere los juegos de mesa como póker y blackjack online. Por último, cabe destacar que esta tendencia se está reduciendo progresivamente, como lo demuestra el impresionante crecimiento en el número de jugadoras en torneos internacionales de póker.
Varias investigaciones han sugerido que las razones para jugar no son tan diferentes. Ambos sexos admiten abiertamente que juegan para ganar dinero y divertirse. Estas dos razones están al mismo tiempo relacionadas tanto con la oportunidad de obtener ingresos adicionales como con la adrenalina producida por el juego. Sin embargo, las mujeres tienden a inclinarse un poco más hacia la diversión que los hombres. A pesar de que estas son diferencias sutiles en los resultados de los estudios, tal tendencia podría explicar porqué las mujeres están más inclinadas a jugar juegos de baja habilidad como las slots online respecto a los juegos de alta estrategia como el póker.
La forma en que cada género juega también difiere en cómo se comporta después de grandes victorias. Si un hombre gana una gran cantidad de dinero, es más probable que siga jugando y apostando, mientras que la reacción de las mujeres es generalmente más conservadora. De hecho, éstas últimas generalmente terminan su sesión de juego después de una gran victoria. En términos estadísticos, podemos afirmar que el grado de riesgo es claramente mayor en la parcela masculina que en la femenina. Esta tendencia también es confirmada por varios estudios que destacan cómo las mujeres son mucho más cuidadosas al apostar, teniendo un depósito mensual promedio de alrededor de 85 euros frente a los 120 depositados por los hombres.
Los datos confirman que tanto los hombres como las mujeres juegan principalmente frente a la televisión y en el baño. Ambos sexos han informado también de haber juego desde el lugar de trabajo o mientras conducían el coche. Sin embargo, la gran diferencia entre los géneros y los lugares de juego se ve en grandes ocasiones familiares como bodas y cumpleaños. La población masculina tiene más probabilidades que el femenino de apostar en estas ocasiones, ya que en promedio están menos involucrados emocionalmente.
Cada semana, los hombres tienen más probabilidades de gastar más dinero en juegos de azar en comparación con las mujeres, lo que generalmente significa más tiempo dedicado al juego. Sin embargo, es notable el grado de implicación en el juego de ambos géneros: la mayoría de los hombres y mujeres tendrán una o dos cuentas a su nombre.
Otro aspecto que surgió es que las mujeres que juegan tienen en promedio más de 25 años. La mayoría de los adolescentes se sienten menos atraídos por el juego de azar. Los hombres, por otro lado, cubren todos los grupos de edad y los más jóvenes son los que están más expuestos a pérdidas significativas. Sin embargo, en general, los hombres siguen siendo los que sufren las mayores pérdidas. Los estudios han confirmado que la razón de esta disparidad radica precisamente en el hecho de que las mujeres son más cuidadosas en sus juegos.